HASTA SIEMPRE QUERIDA ANITA

ANA MARIA R. MUJICA
18/04/1944- 20/08/2023

Luego del impacto que nos causó su inesperada partida, necesité de tiempo para poder ordenar ideas e intentar hacer el reconocimiento que merece.

Este domingo lamentablemente hemos perdido a una noble, sencilla e intachable persona, un excelente ser humano, una verdadera samaritana. Sobre todo una MUJER en toda la extensión de la palabra.

Tal es así, que nunca puso sus intereses personales por encima del bien de la comunidad a la que se brindó por más de 60 años. Ofreció siempre su mano cordial para toda obra de bien ya sea en lo social, cultural, educativo y político. Su vida ha sido  un ejemplo de corrección y grandeza.

En sus exequias, nada mejor que parafrasear las sentidas palabras del licenciado Marcelo Zaeta, en representación de la museología: “Era una persona muy solidaria, comprometida con las instituciones, tenía las políticas claras, sabía defenderlas. Creo que el diálogo respetuoso, meditado e inteligente   nos hace falta a los argentinos, tenemos mucho que aprender de Ana”.

Si en lo personal tuviera que definirla en una simple pero justa palabra, por su integridad, generosidad, entereza y vocación de servicios, que siempre las combinó con una serenidad permanente, usaría el término: BONDAD.

Debo puntualizar muy sucintamente, sus múltiples actividades en lo: social, político, educativo y cultural.

En la actividad social: se desempeñó durante varios años en la Sociedad Italiana de Ss. Ms. “Estrella de Italia”, en la Asociación de Bomberos Voluntarios de El Trébol, en la ex Caja de Crédito El Trébol Ltda., en el Club Dadores de Sangre de El Trébol, en el ex Banco Horizonte Coop. Ltdo., en la Cooperadora de la Escuela Passo, en la Cooperadora del Hospital Samco de la ciudad y en las actividades del Programa Educativo de Adultos Mayores (PEAM), entre otras.

En lo político: desde su juventud militó en las filas de la Unión Cívica Radical, ocupando cargos de dirección en el partido, candidaturas electivas locales en reiteradas oportunidades, siendo la primera mujer, con solo 22 años, en integrar la Comisión de Fomento de El Trébol; una vez ciudad, resultó electa por tres ejercicios o sea 6 años consecutivos participando del Honorable Concejo Municipal, presidiéndolo en algunos ejercicios incluso ocupando la Intendencia Municipal cuando se producían las vacantes temporarias. A sus 79 años integró la lista de su partido en las últimas elecciones.

Un ejemplo de vocación y acción democrática. Tal era su bonhomía que cuando ejerciste cargos electivos nunca percibió la dieta que le correspondía, donándolas a entidades de bien público.

Un hito que quedará marcado en la historia de El Trébol es que ocupando interinamente la Intendencia Municipal dió a conocer el Decreto 195/1990 que establece al día 15 de enero de 1890, como la fecha fundacional de la ciudad.

Su accionar en la educación también fue otra faceta a que debe resaltarse, docente de la materia de Contabilidad en el Ciclo Básico Comercial Nocturno Nº 38.

Por último, muy relevante desde 1992 hasta la fecha es su permanente labor en conseguir las mejores condiciones para la protección, preservación y conservación del patrimonio cultural y natural a través del acrecentamiento de las actividades museísticas, predicando –como siempre- con su ejemplar trayectoria. En 1992 participas en la fundación del Museo y Archivo Histórico El Trébol Asociación Civil, ocupando cargos de conducción hasta la fecha. En el orden provincial colaboraste permanentemente con la Asociación de Museos de la Provincia de Santa Fe desde sus inicios, ocupando ininterrumpidamente la tesorería titular del Consejo Directivo desde el año 2017 hasta su lamentable deceso. A ellas volcó todo su ahínco y reconocida capacidad de trabajo y eficiencia. Que difícil nos va a resultar cubrir el vacío que nos dejas.

Que el ejemplo que nos brindaste con tanta modestia, nos aliente y nos brinde las fuerzas necesarias para sobreponernos y continuar recorriendo la senda que con toda humildad nos trazaste desde el primer día. Ni el tiempo ni la distancia  podrá borrar de nuestros corazones su digno accionar.

Sin duda alguna, su conducta, honestidad, virtudes y trayectoria sobrevivirán, y posibilitaran mitigarán el dolor que hoy nos embarga.

La recordaremos como una muy buena persona, que es el mejor calificativo al que puede aspirar el ser humano.

Con la intención de encontrar paz en nuestros corazones, me atrevo a recordar estos versos:

  • No he muerto, solo me fui antes y no quiero que me recuerden con lágrimas, como aquel que no tiene esperanzas.
  • No he muerto, aunque mi cuerpo no esté, mi presencia se hará sentir.
    Seré la brisa que besará sus rostros, seré un recuerdo dulce que asista a su memoria, seré una página bonita de su historia.
  • No he muerto sólo me fui antes.

Gracias Anita por la incondicional amistad que se remota a nuestra juventud. Sabemos que su ejemplo de vida nos acompañará y guiará permanentemente.

Descansa en paz, la paz que supo ganarse.

No la olvidaremos.